“Así es, todo lo demás no vale nada cuando se le compara con el infinito valor de conocer a Cristo Jesús, mi Señor. Por amor a él, he desechado todo lo demás y lo considero basura a fin de ganar a Cristo”. Filipenses 3:8 (NTV)

Nunca vas a convertirte en un amigo de Dios en tu tiempo libre. Tienes que hacer que conocer a Dios sea tu prioridad número uno en la vida.

Pablo lo dice así: “Así es, todo lo demás no vale nada cuando se le compara con el infinito valor de conocer a Cristo Jesús, mi Señor. Por amor a él, he desechado todo lo demás y lo considero basura a fin de ganar a Cristo” Filipenses 3:8 (NTV).

¿Estás haciendo eso? ¿Estás buscando a Dios con todo tu corazón todos los días? Recuerda: estás tan cerca de Dios como eliges estar. Vas a convertirte en un amigo de Dios cuando quieras convertirte en un amigo de Dios.

No puedes culpar a nadie más. No puedes culpar a tu esposa, a tu esposo, a tus padres o a tus hijos. Estás tan cerca de Dios como quieres estar. Si te sientes lejos de Dios, recuerda: Él no se ha movido.

Tal vez Él dejó de ser tu prioridad. Conocer y amar a Dios es nuestro mayor privilegio. Y ser conocido y ser amado por Dios es nuestro mayor placer.

He notado que puedes saber lo que es importante para las personas por lo que se jactan. Si sus hijos son lo más importante, se jactan de sus hijos. Si su trabajo es lo más importante en su vida, se jactan de su trabajo. Si viajar y tener experiencias es lo más importante, de eso hablan. Si ir de fiesta o comprar ropa nueva es lo que más hablas, piensa ¿qué es lo que más valoras? Te jactas de lo que más valoras.

Dios dice en Jeremías 9:23: “Esto dice el Señor, «No dejen que el sabio se jacte de su sabiduría, o el poderoso, de su poder, o el rico, de sus riquezas” (NTV).

¿Por qué? Porque de eso se trata la vida. Conocer a Dios es lo más importante. El Dios del Universo te ama y quiere tener una relación contigo. Acercarse a Dios te dará paz y perspectiva. ¡Esas son buenas noticias!