“¡El fiel amor del Señor nunca se acaba! Sus misericordias jamás terminan. Grande es su fidelidad; sus misericordias son nuevas cada mañana. Me digo: «El Señor es mi herencia, por lo tanto, ¡esperaré en él!»”. Lamentaciones 3:22-24 (NTV)

El agotamiento emocional no es nuevo. Tampoco es algo extraño a la Biblia. Sólo lee el libro de Lamentaciones.

Cuando Jeremías escribió el libro, Jerusalén había sido capturada. Los israelitas estaban en el exilio. Todo lo que Jeremías consideraba sagrado había sido destruido.

Estaba emocionalmente agotado, y durante un libro completo de la Biblia, Jeremías libera sus frustraciones y expresa sus emociones a Dios.

En medio de estas quejas, se enfoca en Dios. Él escribe, “No obstante, aún me atrevo a tener esperanza cuando recuerdo lo siguiente:” Lamentaciones 3:21 (NTV).

¿Qué le trajo esperanza a Jeremías durante este tiempo tan difícil? Él contesta de inmediato:

“¡El fiel amor del Señor nunca se acaba! Sus misericordias jamás terminan. Grande es su fidelidad; sus misericordias son nuevas cada mañana. Me digo: «El Señor es mi herencia, por lo tanto, ¡esperaré en él!»” Lamentaciones 3:22-24 (NTV).

Jeremías vuelve a centrarse en cinco verdades sobre Dios que le ayudaron a reponerse en medio del agotamiento.

Jeremías recuerda:

1.    El amor incondicional de Dios

2.    La misericordia inagotable de Dios

3.    La gran fidelidad de Dios

4.    Dios es siempre bondadoso

5.    Dios es mi verdadera esperanza

Cuando la vida te agobie, no te centres en tus problemas. No te hundas en la desesperación.

Enfoca tu atención en Dios.

Construye tu vida alrededor de los cincos rasgos del carácter de Dios que hemos mencionado, y estarás listo para cualquier contratiempo que se te presente.