“Así que, si el Hijo los libera, serán ustedes verdaderamente libres”. Juan 8:36 (NVI)

El mundo define la libertad como una vida sin ninguna restricción: "Puedo hacer lo que quiera y decir lo que quiera sin que nadie me dé órdenes".

Los demás pueden fracasar, pero tú sigues tu propio camino. El mundo dice que puedes tener tu libertad, pero sólo siendo totalmente egoísta.

Sin embargo, la Biblia dice que el único camino hacia la verdadera libertad es a través de Jesús: "si el Hijo los libera, serán ustedes verdaderamente libres" Juan 8:36 (NVI).

La verdadera libertad es la libertad del temor, donde eres verdaderamente libre de la culpa, la preocupación, la amargura y la muerte.

Eres libre de dejar de fingir porque eres libre de ser tú mismo.

¿Cómo te liberas de ese tipo de temores?

Dejando que Dios te ame.

El apóstol Juan enseña: "En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor" 1 Juan 4:18 (LBLA).

Cuando te des cuenta de cuánto te ama Dios, empezarás a vivir en verdadera libertad.

De hecho, adoras a Dios cuando reconoces que Dios es amor. Es un acto de adoración aceptar que es un Dios amoroso, bondadoso y generoso y que "sabemos cuánto nos ama Dios y hemos puesto nuestra confianza en su amor. Dios es amor, y todos los que viven en amor viven en Dios y Dios vive en ellos" 1 Juan 4: 16 (NTV).