“En verdes pastos me hace descansar”. Salmo 23:2 (NVI)

Ayer compartí contigo diez señales de que puedes estar agotado emocionalmente. Todas vienen de la experiencia de Elías, uno de los grandes profetas del Antiguo Testamento.

Así que, ¿Qué haces si te das cuenta de que estás agotado emocionalmente?

Cuando Elías se enfrentó a esa experiencia, Dios le dirigió a hacer tres cosas que le ayudaron a recuperarse —y son cosas que pueden ayudarte a ti también a recuperarte cuando te encuentres sin fuerzas.

 1.    Descansa tu cuerpo. En el Salmo más famoso del mundo, la Biblia dice de Dios: "En verdes pastos me hace descansar" Salmo 23:2 (NVI). A veces, Dios debe hacer que descanses porque no estás dispuesto a hacerlo por ti mismo. No podrás estar espiritualmente y emocionalmente fortalecido mientras estés físicamente agotado.

Eso es lo que le sucedió a Elías. Dios no regaño a Elías. Dios tampoco le dijo, “¿qué te pasa? Solo estás teniendo lástima de ti mismo”. Él simplemente dejó dormir a Elías. La Biblia dice sobre Elías en 1 Reyes 19:5 “Luego se acostó debajo del arbusto y se quedó dormido” (NVI).

Algunas veces lo más espiritual que puedes hacer cuando estás agotado emocionalmente es, tomar una siesta.

2.    Libera tus frustraciones. Revelar tus sentimientos es el principio de la sanidad.

En 1 Reyes 19:10, Elías le dijo esto a Dios: “—Me consume mi amor por ti, Señor Dios Todopoderoso —respondió él—. Los israelitas han rechazado tu pacto, han derribado tus altares, y a tus profetas los han matado a filo de espada. Yo soy el único que ha quedado con vida, ¡y ahora quieren matarme a mí también!” (NVI).

Elías no se guardó nada. Él no puso filtro a sus sentimientos. Él le dijo a Dios sus frustraciones.

Este es el punto que no debes perderte en este versículo. Dios no se sorprende cuando te quejas con Él. Dios te escuchará hasta que te quedes sin palabras. Déjalas salir. Dios puede manejar cualquier cosa que le lances.

3.    Recuerda y re-enfócate en Dios. Cuando estás exhausto emocionalmente y extremamente agotado, necesitas recordar lo que Dios dice; también necesitas recordar quien es Él. Cuando hacemos eso, cambiamos nuestros ojos de nuestro problema hacia nuestro Jesús. Se refresca nuestra conciencia del poder, presencia y personalidad de Dios. Es necesario que veamos eso mucho más que los problemas que tenemos.

En 1 Reyes 19:11-13, Dios demostró su poder de primera mano a Elías. El Señor le mostró quién estaba en control. Cuando estás batallando con el desgaste, a menudo es porque estás intentando jugar el papel de Dios y controlar todo. Cuando te vuelves a enfocar en Dios, te das cuenta de que Él está en control. Puedes dejar de ejercer tu propio control.

Si te sientes agotado y exhausto emocionalmente, Dios no te ha olvidado. Al igual que Dios hizo con Elías, Dios está listo y dispuesto a ayudarte a recuperar todas tus fuerzas.