“Bienaventurados los misericordiosos, pues ellos recibirán misericordia”. Mateo 5:7 (NBLA)

Ayer vimos tres maneras de ser misericordioso y las preguntas de aplicación personal, hoy continuamos con las demás:

4.    Haz el bien a aquellos que te han lastimado. Tal vez has sufrido por una herida en el pasado, que no has podido dejar ir. Necesitas perdonar y luego usarla para bien. ¿Quién es esa persona en tu vida? ¿Harás una llamada telefónica o una visita esta semana? 

5.    Sé amable con aquellos que te ofenden. ¿Quién te ofende? Tal vez es un político o un comediante por quien puedes orar. Tal vez es un amigo en internet que tiene diferentes puntos de vista y dice algunas cosas bastante ofensivas. ¿Cómo puedes mostrar amabilidad a esa persona esta semana de manera intencional?

6.    Construye puentes de amor hacia los rechazados. ¿Quién es la primera persona que viene a tu mente cuando piensas en un rechazado? ¿Quién pasa su hora de almuerzo comiendo solo o no lo ves con ningún amigo en los partidos de futbol? ¿Qué harás específicamente esta semana para acercarte con amor a esa persona? 

7.    Valora las relaciones personales más que las reglas. ¿Quién es un no-creyente que podrías invitar a una cena en las próximas semanas? ¿Darás entonces un paso adelante y lo invitarás a la Iglesia? Este es tu ministerio de misericordia.

¿Aceptas el reto de realizar un acto premeditado de misericordia en cada una de estas categorías?