
Si eres creyente, Dios obrará a lo largo de tu vida para hacer crecer tu fe. De hecho, hay un proceso de fe de seis fases —sueño, decisión, demora, dificultad, callejón sin salida y liberación— por el que Dios te llevará una y otra vez para desarrollar tu carácter y ayudarte a cumplir el sueño que te ha dado.
